Establecer métricas y objetivos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) ayuda a evaluar el impacto que tienen las operaciones de las empresas tanto al interior como al exterior, lo que las impulsa a mejorar su desempeño sostenible y a contar con elementos sólidos para la rendición de cuentas ante inversionistas y otros grupos de interés, quienes exigen día con día mayor rigor para conocer su progreso y compromiso con la sociedad.
Desde luego, cada sector debe definir sus propias mediciones en función de factores como:
- Actividad económica
- Grupos de interés
- Ubicación geográfica
- Compromiso con inversionistas
Por ejemplo, la industria energética debe plantearse metas enfocadas en la descarbonización, y ligar sus iniciativas con la reducción de emisiones, al tiempo que mide su avance en la implementación de planes a corto y largo plazo. Otros sectores, como el de servicios o manufactura, deben estar más interesados en establecer métricas sociales, relacionadas con la diversidad, equidad e inclusión (DEI) o los derechos humanos.
En cualquier caso, crear una estructura sólida de generación, recopilación y validación de información, con mediciones transparentes, confiables y que puedan ser utilizadas por el Consejo de Administración y la Alta Dirección, es fundamental para una toma de decisiones que contribuyan positivamente al desempeño de las compañías.
Panorama ASG en México y Centroamérica
Claves para la permanencia y el crecimiento de los negocios
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