La transformación de la función fiscal se ha convertido en una necesidad para la supervivencia y evolución de las compañías en un contexto en el que la competitividad crece aceleradamente; las tendencias de fiscalización representan un reto importante y la incertidumbre juega un papel protagónico en la mayoría de los escenarios.

Las oportunidades para optimizar la función fiscal son ilimitadas; no obstante, resulta indispensable alinearlas con la visión organizacional, así como identificar las necesidades puntuales de la empresa y contar con las herramientas adecuadas para garantizar el cumplimiento de los objetivos a corto, mediano y largo plazo, lo que a su vez minimiza el margen de posibles riesgos.

El enfoque de Tax Transformation prioriza la gestión de riesgos ante los diversos factores, tanto internos como externos, que amenazan el desempeño óptimo de la función fiscal. Algunos de ellos son los cambios constantes en los requisitos legislativos, la poca trazabilidad de datos e información relevante ante auditorías o requerimientos y los complejos cambios de sistemas ERP (enterprise resource planning), los cuales resultan indispensables en el proceso evolutivo de la función fiscal.

Además, esta metodología facilita la implementación de un modelo operativo que atiende oportunamente las necesidades internas y externas de la empresa, partiendo desde la gestión eficaz de datos hasta el cumplimiento de obligaciones fiscales. En resumen, se trata de un enfoque end-to-end alineado con las prácticas líderes, que habilita el aprovechamiento de diferentes herramientas tecnológicas para la automatización de actividades, la reducción de costos, la optimización de recursos y el uso eficaz de controles para la mitigación de riesgos operativos.

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