KPMG está aquí para cambiar las cosas Para Mejor. Para desenredar lo complejo, para ayudar a otros a tener éxito, y para estar a la altura de los desafíos de nuestros tiempos. Nuestra firma no quiere ser sólo parte de la historia, nuestro propósito es transformarla positiva y significativamente. Inspirar confianza y promover el cambio. 

Hacemos lo que es importante. Y con humildad dirijo una organización que, durante más de 150 años, ha proporcionado experiencia y orientación en problemas que no tienen soluciones simples. Estamos aquí para nuestros clientes y partes interesadas que nos necesitan, los mercados de capitales que protegemos, y el público en general al que se nos ha confiado servir con integridad.

Construir la cultura que pueda estar a la altura de esos desafíos y exigir la excelencia lleva tiempo y requiere un conjunto de valores claros y sencillos que guíen todo lo que hacemos. Estos valores definen las expectativas que tenemos de los demás, y lo más importante, de nosotros mismos. En definitiva, son la base de lo que somos como firma y de lo que significa trabajar en KPMG. 

Este Código Global de Conducta establece los Valores de nuestra firma, los cuales guían el actuar de todos en KPMG en el mundo. Para mí, es uno de los documentos más importantes de KPMG. 

Establece muy claramente cómo se espera que nos tratemos unos a otros y a nuestros clientes, y nuestro deber de defender el interés público. Todos en KPMG debemos aplicar este Código Global de Conducta en nuestras labores diarias y  comportarnos de manera coherente con él. Lo ponemos por escrito para que podamos hacernos responsables unos a otros y nunca perder nuestro camino.

Con la presión inflexible de hoy en día sobre los negocios y los crecientes desafíos que enfrenta la sociedad, nuestro propósito nunca ha sido tan importante. Guiados por nuestros valores y un compromiso solemne de hacer todo de la manera correcta, con integridad en todo lo que hacemos, continuaremos ofreciendo excelencia durante muchos años más.